Navegar por los entresijos legales y burocráticos que rodean a la gestación subrogada puede ser todo un reto, y se complica aún más cuando el proceso se extiende más allá de las fronteras de su país de origen. Una pregunta frecuente en los casos de gestación subrogada internacional es: «Si un niño nace en el extranjero por gestación subrogada, ¿le confiere la nacionalidad estadounidense?». Este artículo profundizará en las complejidades y proporcionará una visión general de las consideraciones legales en torno a la ciudadanía estadounidense para los niños nacidos mediante gestación subrogada en el extranjero.
Entender las leyes de ciudadanía de EE.UU.
Las leyes que rigen la ciudadanía estadounidense son complejas y pueden verse afectadas por diversos factores, como el estatuto de ciudadanía de los padres biológicos, el estado civil de los padres, la presencia física de los padres en Estados Unidos antes del nacimiento del niño y el método de concepción. En el caso de los niños nacidos fuera de EE.UU., su estatus de ciudadanía podía determinarse por cualquiera de las dos leyes: jus sanguinis (derecho de sangre) o jus soli (derecho de suelo).
En virtud del ius sanguinis, se puede conceder la ciudadanía estadounidense a un niño nacido en el extranjero si al menos uno de los progenitores es ciudadano estadounidense en el momento del nacimiento del niño y ese progenitor ha vivido en Estados Unidos durante cinco años. Por otro lado, el ius soli se refiere al derecho a la nacionalidad o ciudadanía de cualquier persona nacida en el territorio de un Estado. Puede obtener más información en el sitio web del Gobierno estadounidense https://www.uscis.gov/citizenship/learn-about-citizenship/i-am-the-child-of-a-us-citizen.
Ciudadanía estadounidense y niños nacidos por gestación subrogada en el extranjero
En el caso de un niño nacido en el extranjero por gestación subrogada, el factor crítico es la conexión genética con un progenitor ciudadano estadounidense. Según el Departamento de Estado de EE.UU., para que un niño nacido en el extranjero mediante tecnología de reproducción asistida (TRA) adquiera la nacionalidad estadounidense al nacer, debe tener un vínculo biológico con uno de sus progenitores que sea ciudadano estadounidense.
Este requisito puede crear complicaciones en los acuerdos de maternidad subrogada en los que los donantes de óvulos y esperma no son los futuros padres. En los casos en que la madre de alquiler es también la donante de óvulos, incluso si el padre previsto es ciudadano estadounidense y el padre biológico, puede seguir siendo difícil establecer la ciudadanía estadounidense para el niño.
Además, la ley no tiene en cuenta la filiación legal según las leyes locales, los acuerdos de gestación subrogada ni el estado civil de los futuros padres. Por lo tanto, el progenitor o progenitores ciudadanos estadounidenses deben aportar pruebas genéticas para establecer una relación biológica con el menor.
Un cambio de política hacia la tecnología de reproducción asistida
En 2021, bajo el gobierno de Biden, se produjo una importante actualización que supuso un cambio en la interpretación de la ley de inmigración estadounidense que afecta a los niños nacidos en el extranjero mediante tecnología de reproducción asistida (TRA), incluida la gestación subrogada.
Según un cambio de política del Servicio de Ciudadanía e Inmigración de Estados Unidos (USCIS), la conexión biológica con el progenitor estadounidense ya no es un requisito para que los bebés nacidos en el extranjero de parejas casadas que incluyan a un ciudadano estadounidense puedan optar a la ciudadanía estadounidense y a las prestaciones de inmigración basadas en la familia.
Según las directrices actualizadas del USCIS, siempre que uno de los progenitores sea ciudadano estadounidense y uno de ellos esté genéticamente emparentado o haya dado a luz al niño, el bebé cumplirá los requisitos. Los padres deben estar casados y reconocidos como tutores legales del menor en su lugar de residencia.
Este avance, que modifica la antigua política de inmigración estadounidense, supone un triunfo considerable para las parejas del mismo sexo y otros padres residentes en el extranjero que recurren a vientres de alquiler y a procedimientos de reproducción asistida, incluida la fecundación in vitro (FIV).
En un comunicado, el Director de USCIS, Ur M. Jaddou, señaló: «USCIS está dando un paso crucial para garantizar el acceso justo y el apoyo a todas las familias y sus seres queridos.» El cambio coincide con el anuncio realizado por el Departamento de Estado en mayo de 2021, en el que confirmaba una actualización similar de la política de transmisión de la ciudadanía estadounidense a los hijos nacidos en el extranjero de parejas casadas con un progenitor ciudadano estadounidense.
La nueva interpretación pretende seguir el ritmo de los avances en TRA y amplía la ciudadanía estadounidense a un mayor número de hijos de parejas casadas nacidos en el extranjero, una medida muy aplaudida por los grupos de defensa de los derechos humanos.
Estos cambios políticos son significativos porque, con la interpretación anterior, los niños que ahora podrían beneficiarse podrían haber sido considerados nacidos «fuera del matrimonio», lo que les habría impedido optar a la ciudadanía estadounidense y otras prestaciones. Este cambio en la interpretación de la política se considera parte de los continuos esfuerzos del USCIS por desmantelar las barreras en las prestaciones a los inmigrantes.
Aaron Morris, director ejecutivo de Immigration Equality, grupo de defensa de los inmigrantes LGBTQ, elogió el anuncio. Afirmó: «El reciente cambio en la política del USCIS es un paso importante para superar la anterior definición arcaica, estrecha e ilegal del gobierno federal de lo que es una familia.»
Aunque estos cambios son un importante paso adelante en el reconocimiento de la evolución de las definiciones de familia y paternidad, se recomienda a los posibles padres que busquen asesoramiento legal para navegar por las complejidades de estas leyes. El panorama de la maternidad subrogada y la tecnología de reproducción asistida sigue cambiando y evolucionando, con pasos prometedores hacia la inclusión y el reconocimiento de todas las formas de familia.