La clasificación de embriones es un aspecto fundamental de los procedimientos de fecundación in vitro (FIV), ya que ayuda a los especialistas en fertilidad a determinar cuáles son los mejores embriones para la transferencia, con el fin de optimizar las posibilidades de éxito del embarazo durante su viaje de gestación subrogada. Este proceso consiste en evaluar diversos parámetros de los embriones para valorar su calidad y potencial de implantación. En este artículo profundizaremos en los detalles de la clasificación embrionaria, su importancia y los diversos factores que se tienen en cuenta durante la evaluación.
La importancia de la clasificación de los embriones
La clasificación embrionaria se realiza para identificar los embriones con mayor potencial de implantación y desarrollo satisfactorio en un feto sano. Al seleccionar los embriones de mejor calidad, los especialistas en fertilidad pretenden aumentar las probabilidades de lograr un embarazo satisfactorio y reducir al mínimo el riesgo de aborto espontáneo y otras complicaciones. Esto es especialmente importante en los casos en que hay un número limitado de embriones disponibles para la transferencia.
Parámetros evaluados durante la clasificación de embriones
La clasificación de los embriones suele realizarse el día 3 o el día 5/6 tras la fecundación, en función del protocolo que siga la clínica de fertilidad. La evaluación implica valorar diversos parámetros, que pueden incluir:
Número de células: En el día 3, un embrión sano debería constar idealmente de 6-10 células. El número de células permite conocer el ritmo de división y desarrollo del embrión.
Simetría celular: La simetría de las células es otro criterio importante. Los embriones con células de tamaño uniforme suelen considerarse de mayor calidad.
Fragmentación: La fragmentación se refiere a la presencia de pequeños trozos de material celular en el embrión. Una menor fragmentación se asocia a una mejor calidad embrionaria.
Espesor de la zona pelúcida: La zona pelúcida es la cubierta externa del embrión. Su grosor puede afectar a la capacidad del embrión para eclosionar e implantarse en el revestimiento uterino.
Desarrollo del blastocisto (Día 5/6): Para los embriones cultivados hasta el Día 5 ó 6, se evalúa el desarrollo del blastocisto (una fase más avanzada del desarrollo). Esto incluye evaluar el tamaño del blastocisto, el desarrollo de la masa celular interna (que se convierte en el feto) y el trofectodermo (que se convierte en la placenta y los tejidos circundantes).
Sistemas de clasificación
Las distintas clínicas de fertilidad pueden utilizar diferentes sistemas de clasificación para evaluar los embriones. Algunos sistemas habituales son:
El sistema Gardner
El sistema Gardner es un método ampliamente utilizado para clasificar los blastocistos durante los procedimientos de fecundación in vitro (FIV). Desarrollado por el Dr. David K. Gardner, este sistema proporciona una evaluación detallada de la calidad del blastocisto, lo que ayuda a los embriólogos y especialistas en fertilidad a decidir qué embriones tienen el mayor potencial de éxito en la implantación y el embarazo.
El sistema Gardner clasifica los blastocistos en función de tres criterios principales:
1) Expansión de blastocitos y estado de eclosión:
Grado 1: Blastocisto temprano, la blastocele (cavidad llena de líquido) es inferior a la mitad del volumen del embrión.
Grado 2: Blastocisto, la blastocélula ocupa más de la mitad del volumen del embrión.
Grado 3: Blastocisto completo, la blastocele llena completamente el embrión.
Grado 4: Blastocisto expandido, el volumen de la blastocele es mayor que el del embrión temprano y la zona pelúcida (cubierta externa) ha comenzado a adelgazarse.
Grado 5: Eclosión del blastocisto, el blastocisto se escapa de la zona pelúcida.
Grado 6: Blastocisto eclosionado, el blastocisto ha escapado completamente de la zona pelúcida.
2) Calidad de la masa celular interna (MCI):
Grado A: muy compacto, muchas células.
Grado B: Poco agrupadas, varias células.
Grado C: Muy pocas células.
3) Trofectodermo (TE) Calidad (la capa externa de células que se desarrolla en la placenta y los tejidos circundantes):
Grado A: Muchas células formando un epitelio cohesivo.
Grado B: Pocas células formando un epitelio laxo.
Grado C: Muy pocas células grandes.
Ejemplo de calificación de Gardner:
Un blastocisto puede clasificarse como 4AA, donde el primer número (4) representa el estado de expansión e incubación, y las dos letras (AA) representan la calidad de la MCI y la TE, respectivamente. En este ejemplo, un blastocisto 4AA sería un blastocisto expandido con una masa celular interna de alta calidad y trofectodermo.
Importancia del sistema Gardner:
Los detallados criterios de clasificación del Sistema Gardner permiten una evaluación exhaustiva del potencial del blastocisto para una implantación satisfactoria. Los blastocistos de grado alto (por ejemplo, aquellos con grados AA o AB para MCI y TE) tienen más probabilidades de implantarse con éxito y dar lugar a un embarazo sano. Sin embargo, es importante tener en cuenta que incluso los blastocistos con grados inferiores pueden dar lugar a embarazos satisfactorios, y la decisión final sobre qué embrión transferir debe tomarse en consulta con un especialista en fertilidad.
El sistema Cummins
El sistema de clasificación Cummins es otra metodología utilizada para evaluar la calidad de los embriones, normalmente en el día 3 de desarrollo, que es una fase más temprana en comparación con la evaluación del día 5 o 6 en el sistema Gardner para blastocistos. Este sistema fue desarrollado por Cummins et al. en 1986 y se centra en tres aspectos clave del aspecto del embrión:
- Número de células: El número ideal de células para un embrión de Día 3 es entre 6 y 10. Esto sugiere que el embrión se está dividiendo a un ritmo adecuado.
- Simetría celular: En los embriones de alta calidad, las células (blastómeros) deben ser en su mayoría uniformes y simétricas en tamaño. La división asimétrica o la variación del tamaño de las células pueden indicar problemas de desarrollo.
- Grado de fragmentación: La fragmentación se refiere a la presencia de pequeños fragmentos extracelulares de citoplasma que se han desprendido de los blastómeros. En el sistema Cummins, la fragmentación se clasifica por el porcentaje del volumen embrionario que ocupan estos fragmentos.
- Grado 0: Sin fragmentación
- Grado 1: Fragmentación menor, que ocupa menos del 10% del volumen del embrión.
- Grado 2: Fragmentación moderada, que comprende el 10-25% del volumen del embrión.
- Grado 3: Fragmentación grave, en la que los fragmentos constituyen el 25-50% del volumen embrionario.
- Grado 4: Fragmentación extrema, con más del 50% del volumen del embrión.
Los embriones también se evalúan en función de otros criterios morfológicos, como la presencia de multinucleación en las células, que se considera una anomalía y suele dar lugar a un grado inferior.
Descifrar el papel de la clasificación de embriones en el éxito de la FIV
La clasificación de embriones es un paso crucial en el proceso de FIV, ya que proporciona información muy valiosa para ayudar a los especialistas en fertilidad a seleccionar los mejores embriones para la transferencia. Al conocer los distintos parámetros que intervienen en la evaluación embrionaria y los sistemas de clasificación utilizados, los pacientes pueden comprender mejor el proceso y sentirse más informados e implicados en su viaje hacia la fertilidad. Como con cualquier procedimiento médico, es importante mantener una comunicación abierta y transparente con su especialista en fertilidad para asegurarse de que comprende los resultados de la clasificación de embriones y cómo afectan a su plan de tratamiento.